Un Libro Donde Los Cañones Disparan Monedas De Oro

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“ Un libro donde los cañones disparan monedas de oro ”; es un artículo publicado por el periódico El Espectador el día 21 de Agosto de 2010; escrito por William Ospina; en el que se entabla una polémica bastante atractiva acerca de la importancia de los detalles en los hechos históricos. Es decir, su validez y el sutil interés que se muestra ante ellos. En un aspecto personal postularía la vigencia y la utilidad de los mismos en cuanto a su aspecto innovador, pero criticaría su relevancia puesto que permiten esclarecer la historia con curiosidades que deslumbrar al lector que las desconocía; pero no son de vital importancia o envergadura como para cambiar los rasgos de la historia bicentenaria.

Interesante reflexión, la que postula el colombiano William Ospina; para un pueblo que necesita regenerar su nacionalidad. Los actos enaltecidos que hicieron la independencia o las características de sus más notables personajes , se nos han enseñado en una historita tan peculiar, que muchas veces cuesta convencer sobre los detalles narrados que muestran a los individuos , sus debilidades , sus aciertos , su dignidad, su esplendor , su honor y esa energía que los líderes saben canalizar; porque los pueblos también tienen su voluntad o energía propia , sus fastidios y sus admiraciones y además, porque en ellos hay que sembrar los altos ideales y la conglomeración de cualidades que los distinguirán.

Ocultando la ignorancia; puesto que desconozco si el libro posee el siguiente detalle, esclarezco mi crítica en cuanto a la trascendencia del mismo. “Nariño, tradujo del Francés los Derechos del Hombre y del Ciudadano, los imprimió en el sótano de su casa y no alcanzó a repartir la octavilla antes que fuera decomisada toda la propaganda por la policía española.” El hecho es histórico, el acto intrascendente. Un hecho histórico sin impacto en el momento, pero si en la memoria que es en realidad la historia, sea general o singular.






Y el acto trivial puesto que, nos permitiría esclarecer el clima que se estaba presentado en determinada época y de este modo analizar gran parte de la polémica represiva que se acaecía y que se convierten en enigmas vivos en la actualidad. Pero no es lo suficientemente veraz como para inducir a un cambio en nuestra forma de ver la historia.

Con este claro ejemplo concluyo, que en este contexto de revoluciones que se presentó en los dos siglos mencionados anteriormente, además de los detalles se debe tener en cuenta la veracidad de los mismos en cuanto a el cambio que podrían originar en la historia; si estos no son trascendentes deberían tomarse como aportes generales a la cultura universal; mas no, como factores imprescindibles en la explicación de los hechos históricos.


Maria Rubio